Uno de los requisitos esenciales para el crecimiento espiritual y la transformación personal profunda es hacer las paces con el dolor.
Ninguna expansión o evolución puede producirse sin que haya un cambio, y los periodos de cambio no siempre son cómodos.
El cambio exige poner en duda lo que nos es familiar y atrevernos a cuestionar nuestras necesidades tradicionales de seguridad, comodidad y control.
a menudo percibimos esto como una experiencia dolorosa
3 comentarios:
Me gusta tu reflexión. Nada es perdurable. Para poder llegar a la otra orilla, hay que abandonar ésta en la que te encuentras tan cobijado y feliz. Pero es la única manera de que llegue a tu vida lo que está por llegar.
Un beso y que pases muy buena noche
Gracias Virginia
Es aceptar el lugar en que estás, así no hay dolor
Feliz fin de semana
A veces el lugar en el que estás no es el más adecuado para tí y esto te hace infeliz y te produce dolor. El cambio es doloroso pero nos abre las puertas a la felicidad.
Besos
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