Fija tus ojos en las estrellas y arraiga tus pies en el suelo
Cuando uno enfoca la mirada al universo de la noche estrellada descubre su Casa Mayor en ese espacio del "ahí fuera" y dado que aquello que admiramos es precisamente en lo que nos convertimos, no parece mal objetivo observar la inmensidad del cielo y, de paso, ensanchar la mirada del alma