Permanece muy quedo por un instante, regresa a tu hogar junto con Él y goza de paz por un rato.



martes, 11 de enero de 2011

La mirada interior



No hagas nada con el cuerpo excepto relajarte,

cierra firme la boca y observa el silencio,

vacia la mente y no pienses en nada.


Afloja tu cuerpo como un bambú seco y deshagógate


Mira hacia adentro para conciliarse con el ser

2 comentarios:

Virginia Rubio dijo...

El silencio cuando estás en paz contigo mismo puede ser un oasis, pero si, dentro de tí no hay calma puede ser un tormento.

Me ha dado mucha alegría ver tu publicación. Me llega en un momento dificil.

Besos

aries dijo...

Querida Virginia,ando algo alejada del blog y me alegró encontrarte

esos momentos van y vienen como olas, descargando su bravura o mansamente buscando el descanso

Bendiciones para tu corazón amiga